sábado, 13 de agosto de 2011

Etapa 16 - Día 13/08/11




Price (Utah) - Canyonlands (Utah) - Arches National Park (Utah) - Durango (Colorado) 

Suena el despertador a las 8:00 h y nos levantamos con mucha energía. Hemos dormido muy bien, el hotel está situado en mitad de la nada y la tranquilidad es absoluta. Nos vestimos y bajamos a desayunar. En el salón había varios chavales escaladores que para nuestra sorpresa eran españoles. Quien lo iba a imaginar. Esta zona es muy atractiva para la gente que realiza escalada, pero estamos muy muy lejos de España, así que nos resultó raro. El desayuno estaba muy bien y tenía de todo, incluido plátanos, algo que se agradece mucho ya que nos llevabamos varios para el camino. El responsable del hotel es un hindú muy agradable y atento.

Terminamos de desayunar, y subimos a la habitación para recoger las maletas, llenar la nevera de hielo y comenzar nuestra ruta de hoy. Nuestro objetivo es llegar a Durango (Colorado).


Y nuestra prioridad es visitar los parques nacionales de Canyonlands y Arches National Park. Esta foto, que no es mía, pertenece al Delicate Arch en Arches National Park.


Comienza nuestra ruta atravesando el estado de Utah por la 191. Grandes rectas y un paisaje esculpido por el tiempo y la erosión nos dan los buenos días.





Nos dirigimos hacia Canyonlands entre motañas erosionadas que nos hacen sentir dentro de una película del oeste. No puedo evitar mirar las cimas de las montañas a la espera de que aparezca un indio cherokee sobre su caballo blanco. He visto demasiadas películas...lo se.


Dejamos la 191 para coger la 313 que nos llevará directamente al parque.


Comenzamos a subir entre las montañas por una carretera serpenteante, ideal para disfrutar de la conducción. Cada curva encierra una maravillosa vista.


El poco tráfico que hay le da al camino un encanto especial. Uno siente que está totalmente solo en este lugar tan apartado del mundo.



Formaciones de todas las formas y colores y un cielo inmeso para nosotros solos.



 Después de media hora empezamos a imaginar a lo que llaman aquí "Tierra de cañones".


Y finalmente llegamos a la cima desde la que podemos difrutar las vistas más increibles que se puedan imaginar.


Las fotos no hacen justicia a la inmensidad del paisaje. Es sobrecogedor. Te sientes muy pequeño ante esto.


Si miráis en la parte izquierda podréis ver a una persona asomada en un risco, lo que puede dar un punto de referencia de las dimensiones del cañón.



Uno no deja de preguntarse que ocurrió aquí, cómo es posible que la naturaleza haya hecho esto.






Grietas kilométricas y de una profundidad bestial. Nuestra vista no alcanza a evaluar las dimensiones del cañón. Cuando se está ante algo tan inmenso se pierde el valor de la perspectiva.









Después de un rato disfrutando del paisaje y haciendo fotos, tenemos que irnos que la etapa es larga y tenemos que visitar aún Arches National Park. Así volvemos por dónde hemos venido hasta llegar de nuevo a la 191.

 

La entrada al Arches National Park se encuentra a pocas millas en dirección sur por la 191. Así que en pocos minutos divisamos la entrada a la izquierda.

Esta zona ha estado habitada desde hace 10.000 años, desde la última era glaciar, pero fueron los misioneros españoles (tenía que decirlo) los que en 1775 encontraron a las tribus Fremont y los indios Pueblo.
A finales de 1938 el presidente Franklin Roosevelt firmó una proclama para proteger esta amplia zona con características paisajísticas destacadas y permitir el desarrollo de infraestructuras para promover el turismo. En 1960 el presidente Dwight Eisenhower hizo un pequeño ajuste para acomodar la alineación de una nueva carretera que pasa por el lugar. Y por esa carretera vamos nosotros ahora.


Una vez dentro del parque tienes la sensación de conducir por el planeta Marte. Formaciones rocosas de todos los tamaños y formas, pero ninguna normal.



A esta le llaman "La torre de Babel".


Formaciones con nombre como "Balanced Rock", "Parade of Elephants" o "Garden of Eden" se suceden.


Esta concretamente es "Balanced Rock".


Hasta llegar al archiconocido "Delicate Arch". Nosotros no llegamos a verlo de cerca. Una caminata de dos horas bajo un calor de 50º C nos lo impidieron. Si hay que ir se va, pero ir por ir....


Así que seguimos nuestro camino por el parque.



Después de terminar el recorrido llegó el momento de seguir con nuestra ruta. Aún nos queda un trecho de tres horas para llegar a nuestro destino en Durango (Colorado).


Seguimos nuestro camino por la 191 y en una hora entramos en el estado de Colorado. El paisaje ha cambiado completamente y lo que eran llanuras, montañas erosionadas, desierto y calor, se ha convertido en verdes montañas y lluvia. Nos acercamos a "Las Rocosas".



La tarde cae y por fin estamos entrando en Durango.


Durango es un precioso pueblo en Las Rocosas con mucho encanto. En verano está lleno de turistas estadounidenses que pasean relajadamente por sus calles y llenan los mucho restaurantes que tiene.


Nosotros, como de costumbre, vamos sin hotel, así que toca tirar de navegador para buscar las alternativas que hay por la zona, que a juzgar de cómo están las calles de llenas y lo bonito del lugar, no será ni fácil ni barato.

Después de varios intentos fallidos tuvimos un golpe de suerte y encontramos el Econo Lodge Inn por 103 $, que visto lo visto por aquí es toda una ganga. Así que sin pensarlo hicimos "check in".


La habitación estaba muy bien así que decidimos ir a comprar algo de comida y quedarnos a cenar en "casa". El día ha sido duro y estamos cansados. Fuimos a comprar uno de nuestros platos preferidos, las "boneless del Applebee's", que son básicamente alitas de pollo sin hueso con salsa búfalo.


Despues de cenar terminamos con la cervecita y nos fuimos a la cama. Mañana tenemos una de las etapas más esperadas de este viaje, Four Corners, Monument Valley y mucho más. Pero eso será otra historia.

Resumen de la etapa:

Hora de salida: 9:00 h
Hora de llegada: 20:00 h
Km recorridos: 677 km
Gastos del día: 197,60 $ 

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